“Sólo ellas se entienden a sí mismas y a los parecidos a ellas, tal como sólo las almas entienden a las almas.”
Hablaba de las estrellas, Walt Whitman, se refería a ellas. Cada una con sus formas, sus luces y sus maneras de dejarse ver según la noche.

domingo, 24 de abril de 2011

11.

Hoy y siempre, llena eres de gracia.

En lo que va de mis veinticinco años de vida he pasado más tiempo soltera que en pareja. Para mi sorpresa, mis dos últimas relaciones no resultaron ser como esperaba, de hecho fueron una gran mentira. Si de mis días de soltera resultan los momentos más felices de toda mi vida, por qué anhelo tanto estar en pareja. Por qué deseo algo que no termino de conocer.
Corrijanme si me equivoco, pero existe un momento en la vida de toda mujer, donde decimos que, estamos casi seguras de que, algún día, nos queremos casar. Y la que no, que tire la primer piedra…¿Cómo estamos tan seguras de eso?

Jueves santo, salgo del cine y camino por la calle vestida de domingo disfrutando de la ciudad en la que vivo, pocas veces me suele pasar esto. Sigo caminando, todavía restan algunas cuadras. Elijo caminar para pensar. Hace tiempo que no piso la iglesia, pero la pascua siempre me encuentra reflexionando. Sin querer presto atención a mi alrededor y de repente, estoy rodeada de parejas que caminan de la mano. Inevitablemente, paso por su lado, paso entremedio, me las arreglo para que no me lleven por delante, y por sobretodo, para no tener que pasar por el medio a falta de lugar, y romper esa unión entre sus manos. Cada vez que me rozan y el viento me despeina, me siento más liviana. No entiendo bien por qué, pero me causan alivio, me llenan de levedad.

Una vez, me enseñaron que estar en pareja no es caminar de la mano. Que estar en pareja es otra cosa. Con el tiempo aprendí que ni Wikipedia, ni Alessandra, ni ningún terapeuta y ni siquiera esa amiga que esta en pareja desde hace años, pueden definir con exactitud qué es estar en pareja.

Recuerdo una noche cuando volvíamos del teatro. Frente a una situación que me dió miedo, lo miré y le pedí que me tomara de la mano, su respuesta fue un sencillo y determinante no. Intente agarrarme de su brazo de todas maneras, en busca de protección, pero fue en vano, con un suave y discreto movimiento se las arregló para que en pocos segundos me encontrara caminando sola nuevamente. Ese día me di cuenta que el hombre que tenía a mi lado, ya era un fantasma aún cuando caminabamos juntos en aquellos maravillosos tiempos.
Pasó el tiempo, y una tarde, mientras caminabamos, sorpresivamente, toma mi mano diciendo “hoy es un día para que caminemos de la mano”. Minutos más tarde tomando un café, me pedía mudarse a mi departamento.
Insisto. Por qué las parejas se toman de la mano. Qué significa.

En pascua los católicos celebramos la resurrección de Jesús. De cuatro días que nos tomamos para festejar, pasamos tres recordando su catastrófica muerte. ¿Pasará lo mismo con las relaciones? Aparentemente los duelos duran más que lo que duró la relación en sí misma, y eso que incluyo las muy conocidas idas y vueltas. Y si no es así, apuesto a que mas de una vez al año necesitas algunos días para recordar lo que fue, y todo lo que ese jodido se llevo con él. Los años pueden pasar pero esa persona se llevo algo tuyo, y hasta sin merecerlo años despues le seguis dedicando días enteros llorando cuál piltrafa y analizando cada frase que dijiste, cada movimiento que realizaste una y otra vez, para descubrir una nueva posibilida de porqué murió esa relación.
Sin embargo esto no estaría mal, si el final del duelo infinito es la resurrección en carne y alma propia, la reconciliación con una misma y el perdón por haberte olvidado de que llena eres de gracia. De esta manera, una se anima a volver a preguntar:

Cuándo será un buen dia para caminar de la mano con alguien.
Las manos dicen mucho, hacen gestos, se ven lindas, llevan accesorios, las cuidamos, con ellas bailamos, y de hecho también podemos hacer exquisitos pasteles.
Escuché hoy que “estamos en la era de las hamburguesas, el celular y el amor de sólo un dia”. ¿Hay lugar para detenernos y darnos la mano?
Si ya lograste liberarte de su fantasma, nunca es tarde para perdonarte y recuperar el optimismo. Celebrá las pascuas a tu manera, perdoná, resucitá y nunca pierdas tu gracia.

Dedicado a mi amiga de siempre,
Tuya,
para que vuelvas a creer.