“Sólo ellas se entienden a sí mismas y a los parecidos a ellas, tal como sólo las almas entienden a las almas.”
Hablaba de las estrellas, Walt Whitman, se refería a ellas. Cada una con sus formas, sus luces y sus maneras de dejarse ver según la noche.

domingo, 17 de abril de 2011

8.

Llega el fin de semana y con él la felicidad de no tener obligaciones, pero tambien la ansiedad de no tener nada que hacer. Por lo cual me levanto y mientras preparo unos mates, abro mi caralibro como todos los dias esperando encontrar…no sé, algún chusmerío barato que nos regala la internet para tener de qué hablar con mis amigas la próxima vez que nos juntemos a cenar.
Este sábado me encontré con una invitación, fuera de lo común y en un principio, poco emocionante, de mi amiga Maria la del Barrio, decía algo así: “Querés venir? Estoy por llevar a mi hija al parque, para que sociabilice un poco con otros niños. Estoy preocupada con este tema de la sociabilización.” Me pareció una linda idea ya que el día estaba estupendo, y tomar mates con una amiga nunca es un feo plan.
Lo cierto es que la mañana en el parque se las traía bien guardadas.
Llegue al parque, maldiciendo la cantidad de cuadras que habia tenido que caminar, pero intentando autoconvencerme de que el día estaba fa-bu-lo-so. Y al llegar al sector  niñitos jugando con arena, niñitos llorando por querer otra vuelta en la calesita y más ñiñitos gritando por un pirulín o un poco de pochoclo, me encuentro con mi amiga y su hija. La verdad es que esta salida me llevó a pensar en varias cosas. Qué terrible! De golpe el fabuloso día había dado un giro de 180° y en lo único que pensaba era que como dice mi madre en la vida todo llega, y podía ver como se me venia aproximando.
Finalmente deseando ver el lado positivo de esta salida, me detengo a mirar atentamente a mi alrededor y vaya descubrimiento el mio: el parque, sector niñitos, era un buen lugar para recrearse la vista. De repente la calesita se vió invadida de padres solteros, o no, pero que me importaba a mi en ese momento. Si, padres. Padres, hombres, sexo masculino. De golpe todos mis sueños se habian hecho realidad, había encontrado el  lugar de mis sueños, lugar donde podía conocer hombres sin tener que producirme demasiado, sin tener que caminar apretada entre gente sudada mientras reproduce movimientos espasticos según el nuevo ritmo de música, (disece ir a bailar), y lo mejor, cuando el papasito viene a hablarte para pedirte si le prestas los baldes, no tiene el odioso olor a alcohol mezcla con desodorante axe y chicle beldent, que te provoca nauseas del sólo hecho de verlo caminar hacia vos.
Lo cierto es que si despues de leer esta nota, te diste cuenta de haber sentido alguna vez algo parecido, dos cosas; primero el sabado que viene si tenes un sobrinito, primito y/o vecinito, anda prometiendole una salida, y segundo reconocer que estamos un tanto viejas, quizas no es tan malo, puede ser divertido y también tiene sus ventajas.